HABITACIÓN PARA CHLOÉ
Barcelona, 2017
Se suele decir que segundas partes no son buenas, pero en mi caso volver a ver a mis clientes es siempre un placer, y más si es para seguir trabajando con ellos y en este caso en la misma vivienda. Feliz de realizar el proyecto para la nueva personita que venía en camino: Chloé.
Nuestro primer proyecto juntos fue reformar toda la casa, en el 2012, pero dejamos una habitación en “stand by”, la dejamos como habitación de invitados sin reformar. Sabíamos que sería para un futuro miembro más de la familia, y así pasó, mi clienta más chiquitita que sin nacer ya le teníamos su habitación preparada.
Quería hacer algo diferente de lo habitual para una habitación de bebé, chulo, cómodo pero sin caer en os tópicos de “habitación de niña” con exceso de tonos pastel o de color rosa, así que me decidí por el blanco, algo de gris y elementos distintivos con rojos. Creo que el rojo trae buena suerte, y sus papás me dejaron hacer.
No quise encarecer el proyecto así que mantuve el armario empotrado, pero lo forré en su interior con el mismo papel que la pared, un papel gris con topos pequeños blancos. Unas estanterías a medida y el resto espacio libre para el cambiador y pensando que en breve Chloé estaría jugando por el suelo. Por eso me dediqué a buscar complementos distintos a los habituales para darle un toque especial y que también fuesen cómodos.
Disfruté buscando y montando la habitación, una nevera antigua de Coca-cola que utilizaríamos como baúl de los juguetes, una pequeña puerta para que pueda entrar el ratoncito Pérez o un columpio que se puede utilizar como tal o para colgar accesorios. Sé que lo ha disfrutado y creo que la nevera irá con ella siempre por mucho que crezca.