Cocina Eugenia

Guardo un especial cariño a esta cocina, mejor dicho a los clientes.

Fue un proyecto dónde aprendí mucho, tanto en gestión de los industriales porque a mitad de la obra tuve que reestructurar el equipo a raíz de distintos problemas de cada uno de ellos por la crisis que había en ese momento y también aprendí mucho con su producto. Ahora lo entenderéis.

Por su relación con la marca Simon hice un “máster” que me sigue siendo útil y sigo utilizando a diario y después del proyecto hemos seguido compartiendo Ferias, colaboraciones y buenas conversaciones.

El encargo consistía en aprovechar al máximo el espacio de la cocina, sin cambiar el pavimento ni sus accesos, las ventanas y puertas tampoco se podían mover. Pidieron mejorar la galería y querían comer en la cocina con un espacio amplio y ver la televisión. Tanto la iluminación como los mecanismos debían ser los seleccionados por el cliente y son distintitos entre ellos porque quería testar en su casa el resultado y hacer pruebas. Con toda esa información me pareció buena idea al tener que mantener su suelo jugar con los mismos tonos y así unificar la cocina (tanto el mobiliario como la encimera de Silestone) y dar el toque con la madera de la mesa y tejido vinílico para separar la zona de comer.

Aprovechamos las sillas del cliente, simplemente se pintaron de blanco.

Para optimizar la galería diseñé el mobiliario a medida para ubicar un congelador extra, una lavadora, una secadora y una pica. Añadí una zona encima de la pica para colgar lo que se lavaba a mano sin tener que tender fuera. Para dar amplitud a un espacio tan reducido opté por el color blanco en todos los materiales.

Aún tenemos relación después de los años y sé que están muy a gusto y cómodos. Feliz de que un proyecto dure tanto tiempo y siga siendo actual.