Rambla Catalunya

RAMBLA CATALUNYA

Barcelona, 2011

 

Proyecto duro, largo y muy intenso.

Aprendí muchísimo y me permitió conocer aún más a mi cliente. No puedo nombrarle, como no lo hago con ninguno de mis clientes y menos los conocidos, pero me ayudó mucho en un muy mal momento.

Así que por si me lees: Xavier, GRACIAS. Gracias por ser tan generoso, buena persona y ayudarme con tantas cosas.  Nunca lo he olvidado, has sido de las muy pocas excepciones de que hay gente buena sin esperar nada a cambio y sin tener una relación estrecha ni de amistad.

Al ser un proyecto de gran envergadura era necesario un equipo de arquitectos, el cliente contrató por un lado a 02_Basso Arquitectos y por otro a mí, la lástima es que solo me adjudicó el proyecto y diseño de las dos cocinas.

Aun así, en las visitas de obra siempre dejaba en el aire alguna idea loca del resto de los espacios, así que hay mucho de mí en esas viviendas. Tuvimos una muy buena relación entre ambos equipos de trabajo, os aseguro que no es fácil cuándo hay tanto creativo y jefes de obra juntos. El resultado fue un éxito y era un proyecto complicado, una vivienda muy antigua que se había utilizado como despacho y se tenía que segregar en dos viviendas independientes, y además queríamos conservar los suelos hidráulicos, puertas, ventanales y techos artesonados.

Me dejaron total libertad tanto en diseñar el volumen como seleccionar los acabados, así que aproveché para usar color. Cuando diseño cocinas se tiende a elegir tonos neutros por miedo a cansarse con los años o equivocarse, cuesta mucho que un cliente confíe en el color, así que en resumen todo termina en: madera, beige, blanco y a veces consigo convencerles al gris antracita.  Así que disfruté y el pasó a ser para todos el piso de la “cocina roja” y el de la “cocina verde”.

En el caso de la cocina roja tuve que ubicarla en la entrada por un tema de instalaciones de la vivienda original. Muy complicada de diseñar, tenía un espacio “tubo”, con una escalera que se accedía a una habitación, y con grandes ventanales.  Opté por aprovechar el hueco bajo escalera para los muebles columna (horno y frigorífico de integración total) y zona office. Diseñé la escalera estilo industrial, y como la vivienda tenía suelo hidráulico salvo en la zona de la cocina, lo que me pareció mejor fue hacer el suelo en microcemento.

Para mí la única combinación posible con unos suelos de cerámica hidráulica es con madera o con microcemento.

Quería darle luz y contraste con el suelo y la escalera, de ahí los muebles blancos, pero también quería color. Me decanté por el granate, por el color del vino, y esmaltar blancas las ventanas de madera.  Intenté aprovechar al máximo el espacio, además de los elementos comunes de una cocina añadí lavadora y secadora, todo integrado en el mobiliario.

La cocina verde fue el disfrute, su ubicación en el centro de la vivienda y un espacio enorme. El verde vino directo a mi cabeza al ver el suelo, me pareció la combinación perfecta.

Aún recuerdo la reunión con los arquitectos que querían derribar la chimenea antigua al no poderla conectar, casi me da algo. Conseguí que se quedase como elemento decorativo en la cocina.

Para mí es la cocina que he diseñado en el sitio más especial, podría deciros que, por el suelo hidráulico, la chimenea, los techos altísimos, etc. Pero la realidad es que desde sus grandes ventanales se veía el edificio dónde mi abuela era la portera, y dónde yo pasaba muchas horas con ella, me encanta ese trocito de la Rambla. La echo de menos.